Edward Osborne Wilson, padre de la biodiversidad
(10 de junio de 1929 – 26 de diciembre de 2021)
Conocido como el ‘padre de la biodiversidad’ y el ‘señor de las hormigas’, el entomólogo y biólogo estadounidense
Edward Osborne Wilson fue uno de los pensadores más influyentes de nuestro tiempo.
En la década de 1960, desarrolló junto al matemático y ecologista
Robert MacArthur la teoría del
equilibrio de las especies, que dio lugar al libro
La Teoría de la Biogeografía Insular, un texto estándar de ecología.
Además, hizo otras grandes aportaciones a la ciencia. Destaca la creación de la primera teoría de las propiedades de la comunicación química entre especies, gracias a sus estudios sobre el lenguaje de las feromonas de las hormigas, así como descubrimientos fundamentales en el campo de la
sociobiología –disciplina que él mismo introdujo–, como el análisis de la comunicación animal y la división de trabajo.
Wilson, doctor honoris causa por 40 universidades, recibió gran cantidad de premios a lo largo de su trayectoria profesional: la Medalla Nacional de la Ciencia (EE UU), el Premio Internacional de Biología (Japón) y el Premio Crafoord de la Real Academia Sueca de Ciencias, entre otros. Además, también ganó dos premios Pulitzer por sus libros
Sobre la naturaleza humana (1978) y
Las hormigas (1990).
Emiliano Aguirre, descubridor de Atapuerca
(5 de octubre de 1925 – 11 de octubre de 2021)
Este paleontólogo español, nacido en Ferrol (A Coruña), halló los
primeros fósiles y desarrolló las primeras campañas de excavación en los yacimientos burgaleses de
Atapuerca.
Gracias a la labor realizada por Aguirre, quien fue director de las excavaciones desde 1978 hasta su jubilación en 1990, Atapuerca se ha convertido en uno de los yacimientos más importantes del mundo.
Pero antes de Atapuerca, su labor científica fue igual de importante. Aguirre fue fiel defensor de la
teoría sintética de la evolución. En 1966, la publicación de
La Evolución, un libro coescrito junto a
Miguel Crusafont y
Bermudo Meléndez, supuso un auténtico hito para la difusión de las ideas evolucionistas en España.
Edmond H. Fischer, el nobel que ayudó a descubrir cómo se comunican las células
(6 de abril de 1920 – 27 de agosto de 2021)
El bioquímico suizo-estadounidense
Edmond H. Fischer recibió, junto a
Edwin Krebs, el Premio Nobel de Medicina en 1992 por el descubrimiento de la
fosforilación reversible de proteínas y explicar cómo esta reacción actuaba como un interruptor para activar las proteínas y regular diversos procesos bioquímicos celulares.
Este hallazgo nació a raíz de sus investigaciones, iniciadas en la década de los 50, sobre las
enzimas que contribuyen a la contracción muscular. Los bioquímicos estadounidenses se centraron en el estudio la
fosforilasa, una enzima que presenta formas activas e inactivas. En ese momento, se desconocía el por qué esas formas eran distintas.
Aunque en 1955 no se reconoció plenamente la importancia del descubrimiento, este se convirtió en el núcleo para explicar uno de los mecanismos fundamentales que utilizan las células para comunicarse entre sí. La
fosforilación determina cómo una célula crece, se divide, se diferencia y finalmente muere. Esta reacción también regula las hormonas y la proliferación de las células cancerosas, por lo que su regulación es clave para entender enfermedades como el
cáncer, la
diabetes y las
cardiopatías.
Josep Baselga, referente internacional en oncología
(3 de julio de 1959 – 21 de marzo de 2021)
El oncólogo
Josep Baselga, nacido en Barcelona, fue una de las figuras más importantes de la oncología médica a nivel mundial e impulsor de la medicina personalizada en el
cáncer.
Baselga inició su carrera profesional en la Universidad de Barcelona, donde estudió medicina. Después continuó su formación en medicina interna en el
Hospital Kings County de Brooklyn (EE UU) y, más tarde, en oncología en el
Memorial Sloan Kettering en Nueva York (EE UU), del que fue director médico desde 2013 a 2018.
En España también ocupó cargos de gran prestigio: fue jefe del
servicio de Oncología de Vall d’Hebron (1996-2010) y, en 2006, fue nombrado primer director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (
VHIO), uno de los centros de investigación oncológicos más potentes de España.
Las investigaciones del oncólogo español contribuyeron al avance de las terapias personalizadas contra el cáncer. Destaca su labor en el desarrollo del
trastuzumab, un tratamiento oncológico para
cánceres de mama agresivos basado en un anticuerpo monoclonal dirigido a la proteína HER2.
Steven Weinberg, uno de los padres de la física moderna
(3 de mayo de 1933 – 23 de julio de 2021)
Las investigaciones del físico estadounidense
Steven Weinberg fueron de excepcional importancia para consolidar el
Modelo Estándar de la Física de Partículas, la gran teoría que describe una a una las diminutas piezas de las que está hecha la realidad y las cuatro grandes fuerzas que las gobiernan (electromagnetismo, gravedad, fuerza nuclear fuerte y fuerza nuclear débil).
Weinberg fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1979 junto a
Abdus Salam y
Sheldon Lee Glashow, por combinar dos de esas cuatro fuerzas fundamentales de la Naturaleza: el electromagnetismo y la fuerza nuclear débil (responsable de la desintegración radiactiva de los átomos) en un único
modelo electrodébil.
Paul Jozef Crutzen, , el nobel que nos ayudó a entender la capa de ozono
(3 de diciembre de 1933 – 28 de enero de 2021)
El químico holandés
Paul Jozef Crutzen ganó el Premio Nobel de Química en 1995, junto a
Mario J. Molina y
Sherwood Rowland, por su trabajo sobre química atmosférica y específicamente por sus resultados en el estudio de la formación y descomposición del
ozono atmosférico.
Sus investigaciones permitieron comprender mejor la relación entre la emisión de
cloroflurocarburos y el desplazamiento del equilibrio químico en la formación y destrucción del ozono estratosférico.
Además, Crutzen fue quién introdujo el término
Antropoceno en el año 2000, la época geológica que sucede al Holoceno y que está caracterizada por el significativo impacto global de las actividades humanas en los ecosistemas.
Bernard Lown, inventor del desfibrilador cardiaco y premio Nobel de la Paz
(7 de junio de 1921 – 16 de febrero de 2021)
El médico estadounidense judío
Bernard Lown fue una de las figuras más destacadas de la medicina mundial en la segunda mitad del siglo XX. Fue el inventor del primer
desfibrilador para la reanimación cardiaca y cofundó, junto al cardiólogo soviético
Yevgeny Chazov, la
Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1985.
Pero no solo eso, su carrera médica está plagada de importantes hazañas. Las investigaciones de Lown, centradas sobre todo en la
muerte súbita cardiaca y el papel del
estrés psicológico en el sistema cardiovascular, dieron lugar a varios avances médicos, como la unidad de cuidados coronarios, la creación del cardioversor para corregir los ritmos cardiacos rápidos e irregulares, y el uso de la
lidocaína para controlar las alteraciones del ritmo cardiaco.
Millie Hughes-Fulford, primera mujer especialista en carga útil de la NASA
(21 de diciembre de 1945 – 2 de febrero de 2021)
Millie Hughes-Fulford fue seleccionada como especialista de carga útil en enero de 1983 y voló en junio de 1991 a bordo del transbordador espacial Columbia en la misión
STS-40 Spacelab Life Sciences (SLS-1), la primera misión dedicada a estudios biomédicos.
Las investigaciones de esta bióloga y astronauta estadounidense se centraron en examinar las causas fundamentales de la
osteoporosis que se produce en los astronautas durante los vuelos espaciales y en los mecanismos que causan la disminución de la activación de las
células T en microgravedad, un problema médico descubierto por primera vez en los astronautas de la misión Apolo a su regreso a la Tierra.
Helen Murray Free, diseñó las primeras tiras reactivas para detectar la diabetes
(20 de febrero de 1923 – 1 de mayo de 2021)
La química estadounidense
Helen Murray Free codesarrolló junto a su marido
Alfred Free muchos sistemas de autodiagnóstico para la
diabetes y otras enfermedades.
En 1956, inventó las primeras
tiras reactivas de inmersión y lectura que permitían detectar la
glucosa en la orina. Este test, que todavía se utiliza hoy en día, permitió que las pruebas diagnósticas fueran más cómodas y eficientes. Además, gracias a ellas, los médicos y los pacientes dejaron de depender de los laboratorios para obtener los resultados.
Posteriormente, desarrolló distintas tiras reactivas que sirvieron para detectar indicadores clave de otras enfermedades, como las proteínas y las cetonas. En 1975, Free ya contaba con siete patentes.
Michael Collins, el astronauta ‘olvidado’ de la misión Apolo
(31 de octubre de 1930 – 28 de abril de 2021)
El astronauta estadounidense
Michael Collins participó en la primera misión de aterrizaje lunar en 1969. Aunque no llegó a pisar el suelo de la Luna como sus compañeros de misión,
Neil Armstrong y
Buzz Aldrin, fue una parte fundamental de la misión.
Collins pilotó el módulo de comando del Apolo 11 alrededor de la
Luna mientras sus compañeros realizaban el aterrizaje. Hasta que estos regresaron, permaneció más de 21 horas solo en el módulo de mando. En ese periodo de tiempo se encargó de tomar fotografías del satélite y poner en marcha varios experimentos.
Richard R. Ernst, el nobel que nos permitió ver las estructuras moleculares
(14 de agosto 1933 – 4 de junio 2021)
El químico suizo
Richard R. Ernst fue galardonado con el Premio Nobel de Química en 1991 por sus contribuciones al desarrollo de la metodología de la
espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) de alta resolución. Este método, necesario para el análisis de las estructuras moleculares, se ha convertido en una herramienta científica que se utiliza a diario en hospitales y laboratorios de química.
Ernst fue director del Laboratorio de Química Física del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich. Entre sus contribuciones a la ciencia, destaca también el desarrollo de la RMN bidimensional y su participación en el desarrollo de la
tomografía de resonancia magnética médica, así como en la determinación de la estructura por RMN de biopolímeros en solución, junto al profesor
Kurt Wüthrich.
Toshihide Maskawa, el nobel que ayudó a desvelar un misterio cósmico
(7 de febrero de 1940 – 23 de julio de 2021)
Los físicos asumieron durante mucho tiempo que la naturaleza se caracteriza por la simetría. Sin embargo, se descubrió que la desintegración de ciertas partículas, llamadas kaones, era asímetrica.
Este hecho llevó al físico japonés
Toshihide Maskawa a presentar en 1972, junto a
Makoto Kobayashi, una explicación basada en las matemáticas. Su teoría, que implicaba que debía haber al menos tres familias de quarks que formaran la materia, se confirmó experimentalmente más tarde con el hallazgo del
quark bottom.
Gracias a sus hallazgos, estos físicos nipones recibieron la mitad del Premio Nobel de Física en 2008. La otra mitad se concedió al físico de partículas japonés-estadounidense
Yoichiro Nambu por aplicar la ruptura espontánea de la simetría a la física de partículas.
Myriam Sarachik, física que confirmó el efecto Kondo
(8 de agosto de 1933 – 7 de octubre de 2021)
Las investigaciones de la física estadounidense
Myriam Sarachik se centraron en observar y estudiar el comportamiento magnético y electrónico fundamental a bajas temperaturas.
En la década de los 60, los experimentos de Sarachik lograron los primeros datos que confirmaban el
efecto Kondo, que se refiere al comportamiento particular que tienen algunos conductores eléctricos cuando se enfrían y desaparece o se reduce su magnetismo.
En 2020, Sarachik recibió la Medalla de la Sociedad Americana de Física (
APS) por sus contribuciones a la
física del transporte electrónico en sólidos y el
magnetismo molecular.
Además de ser una gran científica, Sarachik se convirtió en activista por los derechos humanos de los científicos, lo que la llevó a ser elegida como presidenta del Comité sobre la Libertad Internacional de los Científicos de la APS.
June Lindsey, otra mujer olvidada en la historia del ADN
(7 de junio de 1922 – 4 de noviembre de 2021)
La bioquímica y cristalógrafa británico-canadiense
June Lindsey determinó la estructura y el tamaño preciso de dos componentes esenciales del ADN: la
adenina y la
guanina. Además, describió que estas moléculas estaban unidas entre sí por enlaces de hidrógeno, información que resultó indispensable para que más tarde
James Watson y
Francis Crick pudiesen completar la descripción de la estructura de doble hélice de la molécula de ADN.
En 1962, Watson y Crick recibieron el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento de la estructura de ADN. Sin embargo, y al igual que pasó con
Rosalind Franklin, nunca reconocieron las contribuciones de Lindsey.
Masayuki Uemura, diseñó la primera consola Nintendo
(20 de junio de 1943 – 6 de diciembre de 2021)
Archipel (@SailToArchipel) / Twitter
El ingeniero japonés
Masayuki Uemura fue el diseñador del Nintendo Entertaminment System (NES), la primera consola de la mítica compañía de videojuegos.
Uemura comenzó a trabajar en esta consola en 1981, cuando el entonces presidente de Nintendo,
Hiroshi Yamauchi, le pidió que creara un dispositivo capaz de reproducir juegos de arcade en un televisor, y que estos vinieran en cartuchos intercambiables.
Tras el gran éxito que tuvo la NES, fue seleccionado para liderar la creación de la siguiente consola, la Super Nintendo Entertainment System (SNES).
Durante su estancia en la empresa, no solo ayudó con el hardware, sino que además fue el productor de varios videojuegos.
Muriel Lezak, una autoridad en el campo de las lesiones cerebrales
(26 de agosto de 1927 – 6 de octubre de 2021)
Sociedad Internacional de Neuropsicología
En 1966, la neuropsicóloga
Muriel Lezak comenzó a trabajar atendiendo a los soldados que regresaban de la guerra de Vietnam. Además, también trató a las esposas que se estaban adaptando a la personalidad y el comportamiento de sus maridos después de la guerra.
Con el fin de ayudar y entender mejor a sus pacientes, buscó un libro completo que conectara los puntos entre el
trauma cerebral y el comportamiento disfuncional. Al no encontrar ninguno, decidió recopilar sus investigaciones y escribir su propio libro, al que tituló
Neuropsychological Assessment. Este se convirtió en un texto de referencia para entender la causa y el efecto de los traumas cerebrales y los trastornos mentales, así como para evaluar a los pacientes.
Geert Jan van Oldenborgh, científico que relacionó las catástrofes naturales con el cambio climático
(22 de octubre de 1961 – 12 de octubre de 2021)
A lo largo de su carrera científica, el físico y climatólogo holandés
Geert Jan van Olderborg estudió la modelización climática de los fenómenos meteorológicos adversos. Es conocido por ser uno de los fundadores de un nuevo campo de la ciencia del clima denominado
atribución climática, que relaciona los fenómenos meteorológicos extremos y el
cambio climático.
Además, fue cofundador y codirector de
World Weather Attribution, una iniciativa que realiza análisis de atribución en tiempo real de fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. También fue el creador del
Climate Explorer, un repositorio de datos meteorológicos en línea y una plataforma para el análisis de datos climáticos.
Recibió varios premios en reconocimiento a su contribución a la ciencia del clima, entre los que destacan el Premio al Logro Tecnológico, concedido por la
Sociedad Europea de Meteorología, y el título de Caballero de la Orden del León de los Países Bajos. La revista TIME lo nombró
como una de sus 100 personas más influyentes de 2021.
Clive Sinclair, pionero de la informática
(30 de julio de 1940 – 16 de septiembre de 2021)
El ingeniero y empresario británico
Clive Sinclair es conocido por ser el inventor del
ZX Spectrum, un microordenador doméstico de los años 80, que sirvió como inspiración para la creación de ordenadores personales. Bajo el nombre de su empresa Sinclair Radionics comercializó gran cantidad de productos tecnológicos pioneros. Inventó la
primera calculadora electrónica de bolsillo y desarrolló varios modelos de ordenadores, de los que destaca el ZX Spectrum, el cual fue un éxito comercial sin precedentes en Europa y Japón por su bajo precio, pequeño tamaño y extensa colección de juegos y programas disponibles.
Carolyn Shoemaker, descubridora de cometas y asteroides
(24 de junio de 19291 – 13 de agosto de 2021)
Licenciada en historia y ciencias políticas, nunca mostró especial interés por la ciencia. Eso cambió cuando conoció a y se casó con el geólogo
Eugene Shoemaker. Sin embargo, no fue hasta 1980 y a los 51 años, cuando
Carolyn Shoemaker comenzó su carrera astronómica.
Shoemaker demostró tener una buena visión estereoscópica, una cualidad especialmente valiosa para buscar objetos en el espacio cercano a la Tierra, lo que motivó que el
Instituto Tecnológico de California (EE UU) la contratara como ayudante de investigación en un equipo dirigido por su marido.
El descubrimiento más importante de esta astrónoma estadounidense fue la observación, junto a su marido y el astrónomo David Levy, del cometa
Shoemaker-Levy 9, un cometa fragmentado que orbita alrededor del planeta Júpiter.
Richard C. Lewontin, genetista pionero en evolución molecular
(29 de marzo de 1929 – 4 de julio de 2021)
Biblioteca y Archivos Ernst Mayr del Museo de Zoología Comparada de la Universidad de Harvard
Richard Lewontin, genetista y biólogo evolutivo estadounidense, estudió la diversidad genética dentro de las poblaciones. Fue pionero en la aplicación de técnicas de biología molecular –como la
electroforesis en gel– a cuestiones de variación genética y evolución, y contribuyó a sentar las bases del campo moderno de la evolución molecular.
En la década de 1960, Lewontin realizó una investigación, junto al también genetista
John Hubby, que reveló que la
diversidad genética entre los miembros de la misma especie era mucho mayor de lo que se creía.
Ese trabajo cambió las nociones existentes de que la mayoría de las
mutaciones genéticas eran raras y dañinas. Los hallazgos de estos científicos mostraron que, por el contrario, muchas formas o alelos diferentes de los mismos genes pueden coexistir indefinidamente en las poblaciones.
Mary Jeanne Kreek, pionera en los estudios sobre la adicción
(9 de febrero de 1937 – 27 de marzo de 2021)
Universidad de Rockefeller
La neurobióloga estadounidense
Mary Jeanne Kreek llevó a cabo estudios de relevancia que condujeron al establecimiento de la
metadona como tratamiento de la adicción a la heroína. El fármaco, que Kreek y colegas desarrollaron hace más de 50 años, se ha utilizado ampliamente en programas de tratamiento en todo el mundo.
Durante su carrera profesional, Kreek habló a menudo del estigma de la drogadicción. La neurobióloga sostenía que las adicciones no debían verse como debilidades o comportamientos delictivos, sino como enfermedades neurológicas. Además, fue una de las primeras en documentar que las drogas de abuso (cocaína y heroína, entre otros) alteran significativamente la expresión de genes específicos en determinadas regiones del cerebro, lo que provoca cambios neuroquímicos y de comportamiento.
Andrew Brooks, desarrolló la primera prueba salival para detectar la covid-19
(10 de febrero de 1969 – 23 de enero de 2021)
Nick Romanenko / Universidad de Rutgers
El investigador estadounidense
Andrew Brooks fue profesor de investigación del
Departamento de Genética de la Universidad de Rutgers (EE UU) y miembro académico del
Instituto de Genética Humana de Nueva Jersey (EE UU).
Brooks dirigió los esfuerzos para desarrollar una prueba salival que permitía detectar el
SARS-CoV-2. Esta recibió la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (
FDA), lo que la convirtió en el
primer diagnóstico salival aprobado y la primera prueba de detección de covid-19 aprobada para uso doméstico.
Además de sus trabajos durante la pandemia de la covid-19, sus investigaciones incluyeron el estudio de los mecanismos moleculares que subyacen a la memoria y el aprendizaje, y las enfermedades neurodegenerativas.
Joseph Sonnabend, pionero en la investigación del sida
(6 de enero de 1933 - 24 de enero de 2021)
El médico, científico e investigador sudafricano
Joseph Sonnabend fue uno de los primeros médicos en notar entre sus pacientes varones homosexuales la inmunodeficiencia que más tarde se denominaría
sida.
Sus investigaciones le llevaron a proponer que el sida entre los hombres homosexuales podría estar causado por múltiples factores, entre ellos, el sexo frecuente y sin protección. Por eso, Sonnabend recomendó el uso de preservativos como medida eficaz para prevenir la infección.
Durante el punto álgido de la crisis del sida, Sonnabend ayudó a crear varias organizaciones contra esta enfermedad, como la Fundación para la Investigación sobre el Sida (
amfAR) y la Iniciativa de Investigación Comunitaria sin ánimo de lucro (
ACRIA).
María Teresa Miras Portugal, la primera presidenta de una Real Academia en España
(19 de febrero de 1948 – 27 de mayo de 2021)
Real Academia Nacional de Farmacia
Catedrática emérita de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid y especialista en neurociencias,
María Teresa Miras Portugal, formó parte de numerosas sociedades europeas de Neurología y Neuroquímica. La científica española, natural de Carballiño (Ourense), fue la primera mujer en presidir en España una Real Academia, en su caso, la de Farmacia.
Miras Portugal dedicó casi medio siglo de vida a la investigación de los receptores de
nucleótidos y su efecto en las enfermedades neurodegenerativas. Publicó más de 350 artículos en revistas de prestigio y recibió importantes reconocimientos por sus estudios, como la Medalla Alberto Sols a la Investigación en Bioquímica en 2005, el María Wonenburger de Ciencias de la Xunta de Galicia en 2008, el Premio de Investigación Miguel Catalán de la Comunidad de Madrid en 2011 y la Medalla Castelao del Gobierno gallego en 2016.
Miquel Barceló, figura clave de la ciencia ficción en España
(30 de noviembre de 1948 – 23 de noviembre de 2021)
Universidad Politécnica de Cataluña
Miquel Barceló, nacido en Mataró (Barcelona) fue, además de ingeniero aeronáutico y doctor en informática, un prestigioso escritor y figura clave de la expansión de la
ciencia ficción en España.
Desde su cargo de profesor en la Universidad Politécnica de Cataluña (
UPC), impulsó la creación del Premio UPC, el más importante de la ciencia ficción española. Además, dirigió y coordinó el programa de doctorado de la UPC sobre sostenibilidad, tecnología y humanismo.
También fue conocido por su columna mensual para la revista especializada en tecnologías de la información y comunicación
Byte TI y por sus aportaciones a varias publicaciones sobre
astronomía e
inteligencia artificial.
En 1996, la
Asociación Española de Fantasía y Ciencia Ficción concedió a Barceló el Premio Gabriel por la labor de una vida.
Sharon Begley, pionera del periodismo científico
(14 de junio de1956 – 16 de junio de 2021)
La periodista estadounidense
Sharon Begley comenzó su carrera como comunicadora científica mientras estudiaba periodismo en la Universidad de Yale, donde publicó gran variedad de artículos en la
Yale Scientific Magazine.
Comenzó a trabajar con
Newsweek –una revista semanal de noticias estadounidense– tras su graduación en 1977, y en octubre de 1984 ya había sido nombrada ganadora del
Premio Page One otorgado por el
Gremio del Periódicos de Nueva York en la categoría de reportajes científicos en revistas por el artículo de
Newsweek “How the Brain Works” (Cómo funciona el cerebro)
.
Este trabajo la convirtió en una conocida
divulgadora de la ciencia y a lo largo de su trayectoria profesional ganó gran cantidad de premios por su claridad a la hora de comunicar conocimientos científicos y la accesibilidad de sus artículos para fomentar la comprensión de la ciencia por parte del público. Sus temas incluían la
neuroplasticidad del cerebro, cuestiones que afectan al periodismo científico y la educación.
Albert Bandura, creador de la teoría del aprendizaje social
(4 de diciembre de 1925 – 26 de julio de 2021)
El psicólogo canadiense-estadounidense
Albert Bandura es especialmente conocido por ser el creador de la teoría cognitiva social o
teoría del aprendizaje social y del constructo teórico de la
autoeficacia.
Además, se le conoce por el
experimento del muñeco Bobo, que sirvió para estudiar el comportamiento agresivo de los niños. Este supuso la demostración empírica de la teoría del aprendizaje social de Bandura, ya que demostró que las personas no solo aprenden por ser recompensadas o castigadas en sí, sino que también pueden aprender al ver a alguien ser recompensado o castigado.
En reconocimiento a su trayectoria profesional, recibió el título de Doctor Honoris Causa en universidades de distintos países.
Aaron T. Beck, pionero de la terapia cognitivo-conductual
(18 de julio de 1921 – 1 de noviembre de 2021)
James J. Craig / Beck Institute
El psiquiatra y profesor estadounidense
Aaron T. Beck es considerado el padre de la
terapia cognitiva y de la
terapia cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a cambiar la forma de pensar de las personas para así modificar su comportamiento y mejorar cómo se sienten.
Sus teorías pioneras se utilizan ampliamente en el tratamiento de la
depresión clínica y de varios trastornos de
ansiedad. Beck también desarrolló medidas de autodiagnóstico de depresión y ansiedad, como el
Inventario de Depresión de Beck (BDI, por sus siglas en inglés), que se convirtió en uno de los instrumentos más utilizados para medir la gravedad de la depresión.