martes, 19 de mayo de 2020

Convivencia en la red y valores democráticos.

 Convivencia en la red y valore democráticos. Propuesta de trabajo 

Alumnado a quien va dirigido:
·                     Estudiantes de 3 y 4 de la ESO, en las tutorías una tres horas o cuatro cada trimestre. A veces necesitamos más horas. 
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Objetivo:
·                     Promover en el alumnado la conciencia cívica y los valores democráticos  en la red.

Contenidos:


Principios
1.       La lucha por la democracia no termina nunca: hay que defender y mantener los derechos adquiridos y lograr otros en función de los nuevos retos sociales. La educación democrática no es un estado que se puede alcanzar de una vez para siempre, sino que es una actitud de lucha y resistencia orientada a conseguir que sus principios se actualicen ante los nuevos retos y agresiones que vayan surgiendo en cada momento. Cuando la democracia no es capaz de renovarse se pierde la confianza en su valor y también en la función de la educación democrática. Construir el futuro supone introducir de modo constante pequeños cambios que nos conduzcan a formas de vida más democráticas y participativas.

2.       La democracia ha de atender escrupulosamente tanto las necesidades y derechos individuales como los colectivos. Ello supone, en la práctica, el conocimiento y cumplimiento de los Derechos Humanos y de la Convención de los Derechos de la Infancia en la medida que garantizan la dignidad, el respeto y la libertad de todas las personas. Y, al propio tiempo, regulan la prestación de servicios básicos relacionados con la equidad, la justicia social y el bienestar de la colectividad. No obstante, se hace necesario actualizar estos derechos, introduciendo otros en función de los nuevos problemas y demandas sociales.


3.       Uno de los Derechos Humanos básicos es el derecho a la educación que debe garantizarse a toda la población con criterios de calidad y equidad. Este derecho ha de hacerse efectivo a lo largo y ancho de la vida: en los diversos niveles educativos y en la vida adulta, tanto en el currículo escolar como en los servicios y actividades extraescolares. Esto exige igualdad en el acceso, en las condiciones de escolarización y en los resultados educativos. Los poderes públicos han de articular las políticas educativas adecuadas y la financiación necesaria para que ello sea posible.
4.       La educación democrática supone la participación activa del conjunto de la comunidad educativa, así como la colaboración de otros agentes del territorio. La participación de la ciudadanía en la toma de decisiones y en el control de la política educativa es un principio democrático imprescindible para mejorar la calidad y la equidad de la educación. A ello contribuirá también el compromiso de los ayuntamientos y otros actores del territorio con sus iniciativas y aportaciones. Por último, la participación democrática debe favorecer la implicación de las familias, del alumnado y del profesorado en la regulación del proyecto educativo.

5.       La inclusión es un principio básico de la educación democrática para hacer frente tanto a la segregación como a la uniformización educativas. El objetivo de una educación que pretenda acoger y promover la más amplia diversidad exige no discriminar ni segregar a las personas por razón de sus diferencias culturales, desigualdad socioeconómica, de origen geográfico, creencias religiosas o ideológicas, lengua, identidad y orientación sexual, capacidades, rendimiento académico o cualquier otra circunstancia que suponga algún tipo de diferenciación y exclusión. La convivencia democrática en condiciones de heterogeneidad, la experiencia de estar juntas personas distintas, es una práctica educativa que no puede faltar nunca en la formación de una ciudadanía democrática.


6.       La educación democrática se opone a todo tipo de adoctrinamiento y apuesta por la autonomía personal y el pluralismo ideológico. Ser capaz de pensar por sí mismo, sin aislarse de la comunidad y teniendo en cuenta las distintas posiciones enfrentadas, es un objetivo que la educación democrática debe proponer a la ciudadanía. La educación democrática se opone a todo tipo de adoctrinamiento y manipulación, así como a la desinformación y a la mentira. La educación para la autonomía personal y el pensamiento crítico son un antídoto contra la inculcación ideológica y una fuente de ideas no dogmáticas y originales que contribuyen al bienestar del conjunto de la comunidad.

7.       En una sociedad plural, la educación democrática considera el diálogo como un instrumento necesario para favorecer la comprensión y mejorar la convivencia. Formarse como miembro de una sociedad en que la diferencia de opiniones es un elemento constitutivo requiere aprender a usar el diálogo para afrontar los problemas y discrepancias de manera constructiva. Es por ello que la educación democrática entiende que el diálogo es un valor a defender para favorecer el conocimiento mutuo, la comprensión y el entendimiento, ampliar el consenso y mejorar la convivencia en situaciones de desacuerdo. Por tanto, el aprendizaje de las habilidades dialógicas ha de ser un objetivo básico de la educación democrática.

8.      La escuela democrática se construye impulsando el cuidado, la convivencia y la cooperación entre todos los miembros de la comunidad educativa. Los centros educativos son instituciones complejas que acogen alumnado muy diverso. La educación democrática tiene como tarea lograr un buen clima de convivencia, rechazando todo tipo de violencia. Aprender a convivir en situaciones de diversidad es un logro necesario para la formación de una ciudadanía competente. Conseguirlo supone contar con todas las personas que conforman la comunidad educativa, promover actitudes de cuidado, ayuda mutua y cooperación, y establecer procedimientos de decisión conjunta. La práctica democrática es una experiencia vivida cotidianamente en la escuela, que debe contribuir al reconocimiento de la dignidad y el valor de todos y todas.

9.       La educación democrática debe atender la necesidad de cambio cultural que la sociedad reclama en relación a los géneros. La cultura y la educación que actualmente se transmiten en el sistema educativo están aún concebidas desde un punto de vista androcéntrico, producto de milenios de patriarcado que han establecido los géneros y una jerarquía entre ellos. Es necesario un cambio profundo en este sentido, que permita realizar la crítica al machismo y al androcentrismo, introducir la cultura tradicionalmente femenina y la referencia a las mujeres que han hecho aportaciones básicas para la humanidad, y modificar las prácticas educativas de modo que desaparezcan los estereotipos y las limitaciones impuestas al alumnado por razón de género, de manera que sean considerados en términos de igual importancia y necesidad.


10.   La educación democrática ha de ser tan sensible a las cuestiones locales como globales, para conseguir la formación de una ciudadanía vinculada y comprometida con la transformación de la realidad. En una sociedad rica en culturas y diversa en la manera de entender el mundo es necesario apreciar la tradición propia desde una perspectiva crítica y abrirse a otras aportaciones culturales para poder construir juntos un mundo justo y sostenible. La educación democrática debe sensibilizar ante los problemas del entorno próximo, ser capaz de comprender los problemas lejanos y globales y, por último, promover un reconocimiento de las otras personas que permita compartir unos valores comunes que garanticen una vida digna para todos y todas.

11.    La educación democrática ha de promover la deliberación y la intervención en aquellos temas que requieren una mirada crítica y un esfuerzo de transformación. La escuela debe plantear las cuestiones que la sociedad vive como problemáticas y que a menudo provocan opiniones contrapuestas. La consideración de temas como la identidad, la paz, la interculturalidad, la sexualidad y la violencia de género, entre otros, proporcionará al alumnado una educación ética y política que contribuirá a enriquecer la información, comprender de manera crítica la realidad y contribuir activamente a su transformación. La escuela impulsará todo esto respetando a las personas y debatiendo sus ideas.

12.    La educación democrática exige un compromiso ético del profesorado, así como una implicación de todos los agentes que intervienen en el proceso de socialización de la infancia y la juventud. El profesorado es un factor clave en el logro de una educación democrática. La tarea docente debe entenderse como un compromiso ético con un modelo de sociedad que está en continua reconstrucción en las aulas: dese la primera infancia hasta la universidad. Pero esta responsabilidad no es solo del profesorado. También la implicación del resto de agentes socializadores es fundamental para que la intervención educativa sea eficaz. El compromiso con un modelo de sociedad que profundice en los valores de la democracia supone superar la simple crítica verbal de las situaciones injustas para aprender a ejercer una crítica realmente comprometida.


Actividades

 Taller d con los estudiantes, mediante en donde propongamos e identifiquemos los valores prioritarios de la institución.
·                     Aprendiendo a convivir: Formación de grupos de intercambio colaborativo en red con jóvenes de otras instituciones de la localidad y podamos abordar temas comunes.
·                     Generando participación: Promover mediante los grupos la discusión, análisis, propuestas de resolución ante diferentes problemas de la localidad.

·                     Propuestas realizadas
Propuestas
  • La democracia es una forma de vida que debe impregnar los centros y calar en el alumnado.

  • La educación democrática se construye en espacios de convivencia y aprendizaje participativos. 
  •  La educación democrática se apoya en una relación formativa de reconocimiento que fomente la autonomía, la responsabilidad y el compromiso social. 
  • La educación democrática invita al alumnado a participar en actividades que permiten vivir valores cívicos. 
  • La educación democrática considera todas las materias del currículum como oportunidades para formarse en valores y como ciudadanos y ciudadanas. 
  • La educación democrática programa espacios y actividades para dialogar sobre temas relevantes a la luz de los Derechos Humanos.
  • La educación democrática incorpora en el currículum prácticas de ciudadanía que permitan al alumnado realizar un servicio a la comunidad.
  • La educación democrática defiende la laicidad del sistema educativo y la libertad de conciencia.
  • La educación democrática se extiende más allá del tiempo escolar e incluye experiencias que contribuyen a la educación integral.
  • La educación democrática promueve el uso responsable y crítico de las nuevas tecnologías y de los medios de comunicación. 
  • La educación democrática requiere una política educativa que cuente con la participación de todos los agentes afectados y evite todo tipo de segregación en la escuela y fuera de ella. 
·  La educación democrática requiere que el profesorado pueda dedicar tiempo a dilucidar las cuestiones importantes de su vida profesional. L



Evaluación:

Cada uno de los actividades, serán evaluados  proponiendo documentos escritos para su posterior revisión trimestral y elaboración de una propuesta final, mas o menos la descrita arriba, cuando hemos hecho esto


Difusión:

Se subirán a la web del centro y a la de ayuntamiento o los blogs de lso alumnos, que permitan la difusión en la red
Para lo cual se comunicará por los medios y cuentas como correo, facebook, WhatsApp, que la institución y los participantes utilicen.

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