martes, 31 de diciembre de 2024

Es más fácil ganar el gordo de Navidad que estar vivos

 lotería de Navidad

Cada uno de nosotros somos el resultado de un espermatozoide que tuvo que competir con otros 100 millones de espermatozoides para conseguir el gran premio de la vida. Es decir, la probabilidad de que cada uno de nosotros haya nacido es de una entre cien millones.

Ahora bien, como la probabilidad de ganar el Gordo de la lotería de Navidad jugando un solo número es de una entre cien mil, podemos afirmar que es más fácil ganar el gordo que el hecho de estar vivos. Juguemos pues, a la lotería, e intentemos emular la fortuna que tuvimos en el inicio de nuestra vida.

Y riámonos, además, de los poderosos: si el Estado vende las 193 series de 100 000 billetes, ingresará 3 860 millones de euros y repartirá 2 702 millones de euros. Es decir, repartirá el 70 % de lo que ingrese. Amancio Ortega (o Juan Roig, si se viene arriba) podrían comprar todas las series, ganar todos los premios y aún así perderían el 30 % de lo jugado.



 
¿Qué estrategia podemos seguir nosotros?


 
10 décimos para el reintegro


 
La probabilidad y los juegos de azar


 


Podemos invocar la fortuna de muchas maneras: adquiriendo siempre el mismo número, comprando en la misma administración, eligiendo un número que recuerde a una fecha emblemática, etc. Sin embargo, las matemáticas nos dicen que estas acciones no ofrecen ninguna ventaja a la hora de ganar un premio. Cuando uno lanza una moneda, tiene una probabilidad de 0,5 de obtener cara (o cruz). Y si sale cara, y uno vuelve a lanzar la moneda, sigue habiendo una probabilidad de 0,5 de obtener cara (o cruz). Por eso da igual si uno compra siempre el mismo número (o sea, elige siempre cara) o compra el número en una administración determinada (a la moneda le va a dar igual de donde la saque).

En el sorteo de la lotería de Navidad se ponen en juego otros premios aparte del Gordo (400 000 euros por décimo). Uno puede optar al segundo premio (125 000), al tercero, dos cuartos premios y hasta ocho quintos. Además, están las aproximaciones a los tres primeros premios, etc.

Nos podemos consolar con las aproximaciones. Contando todos los premios, hay una probabilidad de 0,15 de, al menos, recuperar lo invertido en un décimo

Vaya, que es algo así como en las redes de citas online: uno va a por los premios gordos, pero se puede consolar con las aproximaciones. Contando todos los premios, hay una probabilidad de 0,15 de, al menos, recuperar lo invertido al comprar un décimo.

El premio más frecuente es el del reintegro, por coincidir con la última cifra del gordo. Así, la fórmula matemática segura para que te toque algo es comprar las 10 posibles terminaciones del gordo. Compre usted un número que acabe en 1, como el 23451, otro que acabe en 2, como el 67442, etc. Adquiera usted diez décimos, disfrácese de gameto y vaya a disfrutar de su premio seguro en el salón de loterías. Celebre que está vivo y es quien es: el fruto de una lucha azarosa.

Adquiera usted diez décimos, disfrácese de gameto y vaya a disfrutar de su premio seguro en la administración de lotería. Celebre que está vivo y es quien es: el fruto de una lucha azarosa

Tenemos constancia de que los juegos de azar se practican desde la antigüedad (los dioses griegos jugaban a los dados, los soldados romanos se juegan la túnica de Cristo, etc.). Es razonable pensar que, dado lo tosco de los instrumentos de juego (piense, por ejemplo, en los dados romanos que ha visto en un museo), los jugadores no se percataban de todas las regularidades que se mostraban en las jugadas.

La probabilidad es básicamente una ciencia de contar elementos de conjuntos: hacer la proporción entre casos favorables y casos totales. Sin embargo, no fue hasta el año 960 de nuestra era cuando un obispo francés de Cambrai llamado Wibold se preocupó de contar correctamente los casos posibles al lanzar tres dados a la vez.

Florence Nightingale David, destacada científica durante la Segunda Guerra Mundial, definió la probabilidad como el vínculo entre la lógica matemática y el mundo real

En 1494, el fraile franciscano Luca Pacioli, que también ejercía como matemático y economista, planteó un problema sobre cómo repartir las apuestas de un juego aplazado. Dicho problema fue resuelto dos siglos más tarde por dos genios matemáticos (Pascal y Fermat) que se estuvieron carteando y establecieron las bases de la teoría de la probabilidad.

La estadística se sirvió de la probabilidad para acotar las predicciones y nos ha conducido hasta la inteligencia artificial. La gran estadística británica Florence Nightingale David, que se negó a participar en el proyecto Manhattan capitaneado por Oppenheimer tras tener un papel destacado como científica en la Segunda Guerra Mundial, describió la probabilidad como el puente entre la lógica matemática y el mundo real.

El día de la lotería, cuando vea a los afortunados en la televisión, piense que usted también lo es, por estar vivo. Ese día siempre me llama una amiga, aficionada a los clubs de intercambios de pareja, y me dice que su vida sexual es como jugar a la lotería de Navidad: como mucho, le toca la terminación del Gordo.

Francisco Pedroche Sánchez es profesor titular de Matemática Aplicada (Álgebra, Cálculo, Estadística, Ciencia de Datos). Institut de Matemàtica Multidisciplinària, Universitat Politècnica de València

Fuente: The Conversation
Derechos: Creative Commons.

Los beneficios de no ganar la lotería

 La Lotería de Navidad es una tradición de cerca de doscientos años que ya forma parte de la cultura española, como sus conocidos anuncios nos recuerdan cada año.

El sorteo de nuestro país está considerado como uno de los mayores eventos de azar del mundo, por sus cuantiosos premios y la alta participación: se estima que juega un 75 % de la población española, según un estudio publicado este año por la Universidad de Cambridge.

La lotería como experimento económico

Hay varias peculiaridades que convierten a la Lotería de Navidad en un fenómeno económico con interés para su estudio: el gran tamaño y cantidad de premios, la agrupación de premios entre individuos de una misma provincia y el alto nivel de participación.

El sorteo de nuestro país está considerado como uno de los mayores eventos de azar del mundo, por sus cuantiosos premios y la alta participación

 

En el sorteo hay 100 000 números con cinco dígitos, y se dividen en décimos que se suelen compartir tradicionalmente entre amigos o familiares. Este fenómeno de reparto, unido a que cada número se vende generalmente solo en un establecimiento, provoca que los premios estén muy localizados geográficamente.

Dicha concentración genera una variación significativa en los premios de lotería en las 50 provincias de España. En promedio, las provincias ganadoras reciben un shock de ingreso equivalente al 0,2 % de su PIB, que llega al 3,4 % en las provincias que reciben el mayor premio per cápita, según otro trabajo publicado en 2023.

El optimismo ‘contagioso’ de ganar la lotería

Curiosamente, a pesar de que la probabilidad de recibir cualquiera de los premios más importantes en una provincia ganadora es del 0,015 %, este estudio con participación española observó que al vivir donde se gana la lotería se experimentan beneficios inesperados.

“Nuestro trabajo muestra evidencia empírica de que la Lotería de Navidad genera una ola de optimismo en las provincias ganadoras. Dicha confianza puede explicar parte de los efectos económicos reales que observamos en estas regiones, como la caída del desempleo o el aumento del gasto en bienes duraderos, más allá del propio efecto renta que tiene la lotería”, explica a SINC Isabel Micó, analista del Banco de España y una de las autoras.

La Lotería de Navidad genera una ola de optimismo en las provincias ganadoras, que puede explicar parte de los efectos económicos que observamos en estas regiones, como la caída del desempleo o el aumento del gasto en bienes duraderos

Isabel Micó, analista del Banco de España
 

Los investigadores argumentan cómo el optimismo se genera en parte debido a que la Lotería de Navidad premia a muchos individuos geolocalizados en una misma área, a diferencia del Euromillón o la Primitiva, donde hay un único ganador.

Sin embargo, los efectos son limitados. A pesar de advertir la euforia de los hogares con respecto a sus finanzas y a su trayectoria laboral, los autores no encontraron evidencia de que los hogares en las provincias ganadoras mejoren su habilidad para llegar a fin de mes con respecto a las no premiadas.

La lotería como motor de emprendimiento

¿Y qué ocurre con el espíritu emprendedor? El trabajo de 2024, liderado por economistas de España, Portugal y EE UU, analiza el impacto de la lotería desde el ángulo del emprendimiento.

“En las provincias ganadoras se observa un aumento en la creación de empresas, en la generación de empleo y en el número de autónomos”, afirma a SINC Rafael Zambrana, profesor asociado de Economía en la Universidad de Notre Dame (EE UU) y uno de los autores.

Además, en las provincias ganadoras se observa un aumento en la creación de empresas, en la generación de empleo y en el número de autónomos

 

Así, las mujeres, las personas mayores de 40 años y quienes tienen un único empleo o gestionan negocios con varios empleados son los perfiles más propensos a emprender. Además, el impacto se nota especialmente en el sector de servicios y en la manufactura.

Estos nuevos negocios tienden a ser más rentables y duraderos que los que ya existían y los de provincias no graciadas. “La lotería no parece afectar el crecimiento ni a la rentabilidad de las empresas ya consolidadas, pero lleva a que aumenten los salarios debido a la mayor competencia en los mercados laborales locales”, añade Zambrana.

Sobre por qué se nota más el impacto de la lotería en la creación de negocios, parece que los emprendedores aprovechan este nuevo acceso al capital, mientras que las empresas consolidadas dependen de las oportunidades de inversión disponibles en su entorno. Además, el tamaño relativamente pequeño de los premios –a escala empresarial– limita el impacto en la expansión de compañías existentes, según el estudio.

¿Y si mis vecinos ganan la lotería, pero yo no?

Las investigaciones apuntan que es probable que la inyección económica de los ganadores y la ola de optimismo entre aquellos que residen en la misma provincia estimulen la actividad económica de su región. Y que este comportamiento se traduzca en el aumento de la compra de automóviles, una reducción del desempleo, más ofertas de trabajo, la creación de empresas y el aumento moderado en el precio de algunos productos.

Es decir que, si usted no gana, pero los que tiene cerca sí, quizás alguno de estos efectos pueda aliviar su desazón. Si no, recuerde rebajar sus expectativas. Al fin y al cabo, en este juego la probabilidad de ganar el Gordo es tan solo de 1 entre 100 000.

Referencias:

Bermejo Vicente J. et al., «How Do Cash Windfalls Affect Entrepreneurship? Evidence from the Spanish Christmas Lottery». Cambridge University Press (2024)

Ghomi Morteza, et al., «The sentimental propagation of lottery winnings: Evidence from the Spanish Christmas lottery». Journal of Monetary Economics (2023)

Fuente: 
SINC
Derechos: Creative Commons.

domingo, 29 de diciembre de 2024

De nuestros primeros pasos como especie a la inteligencia artificial en seis libros de 2024

 Hay pocos regalos mejores que un buen libro. Y por eso, aprovechamos estas fechas para elegir una muestra de temática científica entre las novedades editoriales de 2024. Aquí va la selección de la redacción de SINC.

Más allá del genoma

¿Por qué los gemelos tienen distinta susceptibilidad a las enfermedades si su dotación genética es idéntica? ¿Y por qué en ocasiones su parecido va siendo menor a medida que crecen? La respuesta está en la epigenética, que literalmente significa por encima (epi) de la genética, y que proporcionan un ‘envoltorio’ al ADN que permite que se lea de diferente manera en cada persona, incluidos los gemelos idénticos. Lo explica en el libro Epigenética. Más allá del genoma (Guadalmazán) María Berdasco, del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras.

Rompiendo barreras_baja

La epigénetica confiere ‘flexibilidad’ al genoma para adaptarse al entorno cambiante en el que vivimos. Y es responsable también de que el estilo vida, incluida la dieta, influya en la expresión de nuestros genes y, por tanto, de nuestra salud. Es la que hace posible que esa ‘herencia epigenética’, incluidos los traumas o el estrés, puedan afectar a las siguientes generaciones.

Esta idea ya la adelantó Galton, un primo de Darwin, que acuñó la expresión ‘naturaleza frente a crianza’, que refleja precisamente cuánto del comportamiento humano y las enfermedades que padecemos está determinado por los genes (la naturaleza) y cuánto se debe al entorno donde crecemos (crianza), como explica Berdasco.

¿Somos una especie autodestructiva?

Durante los últimos 100.000 años, los Homo sapiens hemos acumulado un enorme saber, traducido en miles de descubrimientos, inventos y conquistas. Sin embargo, nos enfrentamos a un mundo al borde del colapso ecológico, en el que abunda la desinformación, y nos precipitamos hacia una nueva era dominada por la inteligencia artificial.

El historiador e influyente pensador Yuval Noah Harari desgranada en su nuevo libro, Nexus. Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA (Debate), los continuos despropósitos de nuestra especie que han acabado en guerras y destrucción de forma recurrente y nos enfrentan a un escenario poco halagüeño: “La IA es la primera tecnología en la historia que puede tomar decisiones y crear ideas por sí misma y que podría incluso arrebatar el poder a los humanos. Los chips de silicio pueden crear espías que nunca duermen, financieras que nunca olvidan y déspotas que nunca mueren”.

Autores como George Orwell (India, 1903- Reino Unido 1950) en 1984 y el científico y novelista de ficción Arthur C. Clarke (Inglaterra; 1917-Sri Lanka; marzo de 2008) en la película 2001 una odisea en el espacio adelantaron la posibilidad de un escenario como el descrito por Harari. La diferencia es que este último estima que esos escenarios están a un paso de convertirse en realidad.

Caminar erguidos nos hizo humanos

Caminar derechos tiene sus inconvenientes: dar a luz es más difícil y peligroso, tenemos hernias y nuestra velocidad al correr es muchos menor que la de otros animales. Frente a estos problemas, la bipedestación (forma culta de decir que lo hacemos sobre dos pies) nos ha convertido en la especie dominante del planeta.

Recién publicado en España, Paso a Paso. Cómo caminar erguido nos hizo humanos de Jeremy de Silva (Capitán Swing) fue declarado uno de los mejores libros de ciencia en Estados Unidos, donde se editó en 2021. De Silva nos conduce en un largo viaje de siete millones de años a los orígenes del linaje humano.

Guiándonos desde los modernos laboratorios de psicología del desarrollo hasta los antiguos yacimientos fósiles de África y Eurasia, muestra cómo la marcha erguida fue una puerta de entrada a muchos de los demás atributos que nos hacen humanos, como nuestras capacidades tecnológicas, nuestra sed de exploración o el uso del lenguaje.

El autor explica por qué la conocida secuencia de la evolución bípeda del chimpancé al humano no responde a la realidad. Eso sí, aclara, los humanos somos unos mamíferos bastante raros y particulares. Sin duda una interesante lectura en busca de nuestros orígenes.

Cómo funciona la inteligencia artificial

La IA está presente ya en campos tan variados como la medicina, las finanzas o el procesamiento del lenguaje natural y se basa en máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas y mejorar su ejecución al recopilar información, imitando el proceder de nuestro cerebro.

Sara Robisco, científica de datos especializada en modelos de deep learning, nos conduce con su libro Historia de la Inteligencia artificial (Guadalmazán) por su medio siglo de evolución, desde su origen poco desde la Segunda Guerra Mundial. Y muestra cómo muchas de las técnicas actuales, consideradas innovadoras, tienen profundas raíces en la historia de la informática, que tiene en Alan Turing (Londres 1912-1954), a uno de sus principales precursores. Turing inventó el test que lleva su nombre para juzgar la inteligencia de una máquina en función de la capacidad de esta para emitir respuestas capaces de confundirse con las que daría un ser humano.

Desde los primeros sistemas expertos hasta las avanzadas redes neuronales, la autora revela en cada capítulo aspectos clave, haciendo hincapié en el impacto de la IA en el mundo actual, con explicaciones que permiten al lector diferenciar entre avances reales y exageraciones mediáticas.

321 curiosidades científicas

Aunque nos pueda parecer increíble, el vidrio es en realidad líquido, el pelo de los osos polares no es blanco, las huellas dejadas por los astronautas en la luna nunca se borran y el planeta Marte es rojo porque se está oxidando.

En 321 curiosidades que todo el mundo debería conocer sobre la ciencia (Geoplaneta), sus autoras nos explican estas y otras sorpresas que nos harán pasar un buen rato entreteniendo a lectores de cualquier edad. Incluidos los más pequeños, que podrán aprender de forma divertida anécdotas científicas y, por qué no, despertar su interés por estas disciplinas.

El libro está escrito por una exploradora nata, Mathilda Másters, que escribe libros para niños, y la jefa de equipo de ciencia de exploración humana en la Agencia Espacial Europea, Angelique Van Ombergen. Sin olvidar a la ilustradora, Louize Perdieus, que con sus dibujos hace este libro aún más atractivo.

Una vida dedicada a la ciencia

La investigación básica es fundamental. Gracias a ella durante la pandemia pudimos tener vacunas en un tiempo récord, aprovechando las investigaciones de la bioquímica húngara Katalin Karikó (Szolnok, 1955) sobre el ARN, unas siglas que nos resultan muy familiares a todos porque salvaron muchas vidas en la lucha contra el virus que causa la covid.

Rompiendo barreras: Mi vida dedicada a la ciencia (Planeta) es la autobiografía de la reciente premio Nobel. Un libro que engancha y que muestra el esfuerzo de varias décadas de investigación, incluida su ‘huida’ a EE UU por motivos políticos para seguir con su actividad investigadora, con su esposo, su hija, y el osito de peluche de la pequeña donde llevaban escondido todo su dinero.

De origen humilde, Karikó nació en una casa con paredes de adobe, sin agua corriente ni luz eléctrica. Hija de un carnicero, le gustaba ver trabajar a su padre. Observar los corazones de los animales probablemente, admite, despertó en ella la curiosidad por la ciencia. En este libro explica su obstinada carrera por investigar a contracorriente el ARN, al que apenas se prestaba atención entonces. Mezcla en su relato retazos de su vida personal en la ha pasado, explica, de ser la madre de la dos veces medallista de oro olímpica Susan Francia, a tener un reconocimiento propio.

Fuente: 
SINC
Derechos: Creative Commons