El ojo humano
El sonido y la audición:
Ambos enlaces ha sido sacados de este magnifico blog
http://naturalesmorato.blogspot.com.es/
Los sentidos.
1. La vista
Es, posiblemente, el sentido más importante de cuantos poseemos. Por él penetra en nosotros la mayor parte de la información para nuestra vida. Haz la prueba de vendarte los ojos y verás lo difícil que te resulta entender lo que sucede a tu alrededor. Las personas ciegas desarrollan otros sentidos para compensar la pérdida de la vista.Los receptores de la vista se estimulan por la luz. Estos receptores se encuentran en un órgano muy complejo que es el ojo, constituido por el globo ocular, al que además acompañan una serie de músculos, que le dan gran movilidad, y glándulas que le lubrican y le protegen.
La luz entra al interior del globo ocular atravesando la córnea, y el cristalino enfoca la imagen sobre la retina, que es el lugar donde se encuentran las células receptoras. Estas células son de dos tipos: CONOS: se estimulan por las diferentes longitudes de onda, es decir, por los colores, y constituyen lo que llamamos la "visión diurna". ¿Has observado que los colores sólo los distinguimos de día?; durante la noche vemos en blanco y negro.
BASTONES: se estimulan por las distintas intensidades de luz, es decir, los brillos, y constituyen la "visión nocturna", la que nos permite ver algo por la noche.La imagen que se forma en la retina es idéntica a la que se forma sobre la película del interior de una cámara fotográfica; es más pequeña que el objeto real y está al revés. La mayor o menor nitidez con que veamos un objeto depende de cómo enfoque nuestro cristalino la imagen sobre la retina, abombándose más o menos, tal y como puedes ver en la siguiente animación:
Esta deformación del cristalino es la causa de las enfermedades visuales más frecuentes, que explicamos a continuación: MIOPÍA: es la incapacidad de enfocar objetos lejanos porque el cristalino está demasiado abombado y no se puede estirar para enfocar.
HIPERMETROPÍA: incapacidad de enfocar objetos próximos porque, al revés que en la miopía, el cristalino está demasiado estirado y no se puede abombar.
PRESBICIA, o vista cansada: pérdida de agudeza visual. Impide ver objetos cercanos porque el cristalino se endurece y tampoco se puede estirar.
ASTIGMATISMO: se ven deformadas las líneas verticales porque el cristalino se abomba de forma desigual por su superficie.
CATARATAS: el cristalino se hace opaco y no deja pasar la luz.
DALTONISMO: es la ceguera para los colores; se confunden ciertos colores como el verde y el rojo. Es la única enfermedad que no tiene que ver con el cristalino, sino con los conos. 2. El oído y el equilibrio.Son sentidos muy diferentes. Se encuentran ambos en el oído, que es también un órgano muy complejo, sobre todo la parte interna, es decir, lo que llamamos el oído medio e interno. En este último se encuentran los receptores, encerrados en una bolsa de membrana que está rellena de un líquido parecido al suero sanguíneo, y que recibe el nombre de LABERINTO MEMBRANOSO.El sonido es un movimiento de las moléculas que forman el aire, como una vibración de partículas. Por esta razón el sonido no se transmite en el espacio que está vacío y por eso, también, los sonidos cambian tanto cuando hablas bajo el agua, porque ahí lo que se mueven son las moléculas de agua. Esa vibración entra por el pabellón auditivo, la oreja, y llega hasta el tímpano que vibra como si fuera un tambor, transmitiendo la vibración hasta los huesecillos que, a su vez, la transmiten hasta el laberinto, estimulando a los receptores.Los huesecillos -los más pequeños de nuestro organismo- están situados en el llamado OÍDO MEDIO, que se comunica con la faringe a través de un conducto llamado la TROMPA DE EUSTAQUIO, y son tres: el MARTILLO, el YUNQUE y el ESTRIBO.
La TROMPA DE EUSTAQUIO es la responsable de algunos fenómenos curiosos de nuestro oído; por ejemplo, de que oigamos nuestra voz desde dentro, y no por los oídos, cosa que habrás notado cuando escuchas tu voz grabada y no eres capaz de reconocerte porque en ese momento estás escuchando tu voz desde fuera, por los oídos. También produce el efecto de destaponar nuestros oídos cuando se taponan por efecto de la presión, por ejemplo al bucear o al viajar en avión.
El sentido del equilibrio se debe a la existencia de otros receptores diferentes en el laberinto. Unos son los encargados de detectar nuestra posición en el espacio cuando estamos quietos, es decir, si estamos de pie, sentados o agachados, rectos o inclinados, boca arriba o boca abajo, pero quietos. Es lo que llamamos el EQUILIBRIO ESTÁTICO.
Otros receptores del equilibrio nos permiten desplazarnos por el espacio sin caernos, andar o bailar, montar en bicicleta, correr o nadar. Forman el EQUILIBRIO DINÁMICO, que se encuentra en los canales semicirculares del laberinto. Estos receptores son los responsables de que nos mareemos cuando damos vueltas muy deprisa.
via.http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/3ESO/Relacor/contenido6.htm
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