sábado, 5 de noviembre de 2011

Gregor Schneider.





GREGOR SCHNEIDER. Punto Muerto 
INAUGURACIÓN 27 OCT 2011
DEL 28 oct 2011 – 26 feb 2012
En el museo CA2M de Móstoles se celebra esta exposición de este artista conceptual alemán. 
Es su primera exposición monográfica en un museo español. Bajo el título Punto muerto, Schneider ha realizado una gran instalación específica que ocupa casi la mitad del espacio expositivo del Centro y que descompone sus espacios para proponer al visitante una nueva experiencia. Además se exponen más de 200 vídeos y fotografías de los proyectos realizados por el artista en distintos puntos del mundo durante los últimos 25 años.

 Gregor Schneider es un artista conceptual alemán además de un destacado escultor. El punto de partida de su trabajo es la Totes Haus u r (casa u r muerta), una antigua casa de vecindad que se encuentra en Rheydt, un barrio al sur de la ciudad alemana de Mönchengladbach. Gregor Schneider nació allí en 1969 y actualmente sigue viviendo y trabajando en ella. En 1985 comenzó a llenar el edificio con una serie de estancias que le infunden un carácter misterioso. Al duplicar paredes y ventanas y añadir nuevos espacios, anula la función de las habitaciones y crea nuevos lugares con su mobiliario: la sala de estar, el dormitorio, el trastero, la cocina, el pasillo, el cuarto de invitados o el sótano. El uso de moldes y réplicas remite a la idea de la muerte. Las estancias de Gregor Schneider son copiadas, por así decirlo, del mundo real a la realidad ficticia del arte. En 1997 Gregor Schneider empezó a trasladar estos espacios para ser expuestos en otros lugares, museos o exposiciones como la del pabellón alemán de la Bienal de Venecia de 2001, donde obtuvo el León de Oro. Desde entonces, ha desarrollado nuevas ideas espaciales que ha llevado a cabo en diversos lugares del mundo.


En Dead End, el proyecto de Gregor Schneider para el CA2M, el artista se instala en tierra de nadie, en el espacio donde confluyen los vestigios de la casa tradicional de Móstoles sobre la que se construyó el museo y el edificio actual. El visitante se ve arrastrado prácticamente a un gigantesco laberinto de tuberías a lo largo de todo el Centro, sin haber siquiera puesto pie en él. La idea de las habitaciones se traslada a pasillos y corredores, conduciendo al visitante a insólitos espacios, a estancias de la casa ur y a estancias de otros proyectos. Como ocurre siempre en los trabajos de Gregor Schneider, parece como si el conjunto hubiera estado allí desde el principio. Asimismo, en la exposición se presentan videos y fotografías de la Totes Haus u r y otros proyectos del artista.